Mi hijo murio porque no le dieron bola

Mi hijo murio porque los medicos del Hospital no le dieron bola, acuso la madre del joven fallecido.

La madre del joven Pablo Cardozo quien murió producto de un piedrazo en la cabeza (ver), apuntó duramente contra los médicos del Hospital Regional, la mujer se mostró indignada y con impotencia ante lo sucedido con su hijo. Reconoció que si bien la agresión fue perpetrada por menores, apuntó contra la atención médica que recibió dijo que sospecha que el médico no le brindó la atención necesaria a su hijo ya que tenía olor a alcohol.

En diálogo con FM Del Pueblo, Graciela Cardozo, brindó un relato de todo lo sucedido desde el momento del ataque que sufriera su hijo, hasta el fatídico desenlace que se produjo en el Sanatorio Fueguino de Rio Grande.

Graciela indicó que “Cuando pasó lo del golpe cayó la Policía, y llamaron a la ambulancia que tardó casi 40 minutos para retirarlo del lugar según me dijo la misma Policía. Por otro lado en el Hospital le hicieron una placa y en el certificado que le dieron a la Policía dice que no tenía nada, que eran lesiones leves”, comenzó su doloroso relato.

Por otro lado, la mujer sostuvo que tras el alta médica del Hospital, ya en la jornada del domingo su hijo comenzó a tener fuetes dolores en la zona del cuello, por lo que le colocó una pomada desinflamante creyendo que se trataba de una contractura producto del golpe recibido. Asimismo, explicó que su hijo pasó toda la noche con mucho dolor.

Al día siguiente Graciela llevó a Pablo al Fueguino donde “La doctora apenas lo vio y le comenté lo que pasó no lo pudo ni tocar porque él no se dejaba, le mandó a hacer una tomografía y que vea un neurólogo urgente”.

Mientras le realizaban los estudios, la mujer logró escuchar al profesional que atendía a su hijo que le decía “me parece que vas a tener que quedar internado porque te rompieron la cabeza”.

Finamente fue internado en Terapia Intensiva, donde permaneció durante dos días, para luego pasar a sala común hasta el pasado 18 de noviembre. “Ahí lo mandaron a casa porque el médico dijo que si hacía reposo podía estar en casa, porque el médico cirujano Roth recién lo podía ver días después. El neurólogo, hizo una interconsulta, le pidió una resonancia de urgencia, que como caía feriado la pasaron para otro día. Ese día Roth, que coincidió que estaba en el lugar, en el mismo momento cuando lo vio me dijo que lo iban a internar y operar de urgencia al día siguiente”.

La mujer explicó que durante la jornada del domingo pasado, su hijo fue intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades a raíz de una complicación que surgió, donde se le formó un coágulo y un derrame, permaneciendo internado en Terapia Intensiva en coma farmacológico.

En la mañana del martes, los médicos le explicaron a la mujer que su hijo había sufrido un paro, pero lograron reanimarlo. Pasado el mediodía “todos estábamos esperando para verlo de nuevo, y cuando entré a terapia y me dijeron que había muerto, que había tenido otro paro y no había salido”.

Ya con mucho dolor, bronca e impotencia ante el fallecimiento de su único hijo, Graciela agregó que “De no tener nada, un día para otro se murió, no les importa un carajo. Si vamos a tener este tipo de médicos, deja que los chicos sean albañiles. Con estos médicos no va a haber un Pablo va a haber 1500 Pablos”.

La mujer pidió que se haga justicia “para que no haya otro Pablo”, reconociendo que los atacantes de su hijo son menores y sabe que será muy difícil que se pueda hacer algo. 

Asimismo, reclamó por la atención médica “el doctor del Hospital que no le dio bola a mi hijo porque tenía un poco de alcohol. Son chicos de 18 años que estaban en una fiesta, agua no estaban tomando, no voy a decir que mi hijo nunca tomó, pero tampoco era un delincuente”, indico la desconsolada madre.