Culpo al ARI por causa ex represor ESMA

El abogado Demetrio Martinelli una de los señalados en una causa vinculado a un ex represor (ver) , negó su relación con Vildoza y habló de ...

El abogado Demetrio Martinelli una de los señalados en una causa vinculado a un ex represor (ver), negó su relación con Vildoza y habló de una campaña de difamación del ARI, el letrado negó vinculación con el represor Jorge Vildoza y detalló su actuación en una causa promovida por la empresa American Data en 2003. Confió en que pronto se aclarará la situación que lo involucra como imputado en una causa por un delito de lesa humanidad, y atribuyó la exclusión de la lista de conjueces a presiones de intereses nacionales, por su posicionamiento antikirchnerista. Además, acusó a Leonardo Gorbacz de recorrer los medios buscando alimentar una campaña de difamación, por haber radicado una denuncia en su contra luego del matrimonio gay.
Martinelli explicó que en 2003 una abogada del foro local le derivó la causa de American Data S.A., a través de una sustitución de poder, por lo cual ni siquiera llegó a conocer a sus dueños, y que por primera y única vez vio al presidente, de nombre Jorge Ernesto Vildoza, acompañado de un abogado de Buenos Aires, cuando debió firmarse un acuerdo extrajudicial. Señaló que Vildoza era un hombre de unos 50 años, y que desconoce su parentesco con el represor prófugo, de nombre Jorge Raúl, cuya edad debería rondar los 80 años.

Sostuvo que por lo leído en los medios se ubica a este último en el 2001 en la ciudad de Ushuaia, cuando su actuación en el expediente se llevó adelante en 2003. Agregó que posteriormente la empresa pidió que iniciaran una querella por administración fraudulenta contra el abogado Oscar Beccaluva, quien se había quedado con 34 mil pesos de la firma y se encuentra actualmente procesado, estimando para el 2011 el juicio oral y público.

Beccaluva es el único que hasta el momento afirma que existieron vínculos entre Martinelli, su ex socio Kresser Pereyra y el represor prófugo Vildoza, luego de haber solicitado a la jueza de la causa ser relevado del secreto profesional, y también el único que ubica a Vildoza en Ushuaia en el 2001, con una identidad falsa.

Martinelli dio cuenta de su presentación espontánea hace quince días, para ponerse a disposición de la justicia y que se realicen todos los procedimientos que considere necesarios, pero no evitó plantear intereses nacionales y provinciales en su desprestigio.

Mencionó que ya hubo intenciones previas de excluirlo de la lista de conjueces federales y que en sus actuaciones como tal fue uno de los primeros en fallar contra el corralito y demandó a la Corte Suprema por deudas con magistrados, funcionarios y empleados del juzgado de Ushuaia.

Además recordó haber hecho público su posicionamiento contra la ley de medios, por lo cual barajó que es posible que existiera alguna presunción sobre la actuación que podría tener este verano, durante la feria, cuando se iba a hacer cargo del juzgado de Ushuaia.

“En el año 2003 una colega me pregunta si yo me puedo hacer cargo de una causa en trámite porque se va de la provincia y no podía seguir ocupándose. El cliente de ella era American Data S.A., y la causa era un juicio contra el IPRA por cobro de cánones mal percibidos. Yo me hago cargo del asunto y lo que hace la abogada es sustituirme el poder, es decir que yo tomo esta causa iniciada y el poder no me es dado ni siquiera por el cliente”, dijo, como también que “en el mismo año 2003 se llega a una audiencia de conciliación que termina en un convenio y la cuestión se resuelve extrajudicialmente”.

Debido a que la empresa tenía que cobrar un monto importante, pidió en ese momento la presencia de un representante legal con poder suficiente y allí se presenta el presidente de la empresa con el abogado de Buenos Aires, “a quien veo por primera vez. El señor se llama Jorge Ernesto Vildoza, de unos 50 años. Lo vi en esa única ocasión que vino a firmar el convenio en el IPRA, cobró su dinero, se volvió y no tuve nunca más nada que ver con él”, sostuvo.

La primera noticia de una posible relación con la dictadura de aquel empresario dijo que la recibe a mediados de diciembre de 2009, cuando no pudo hacerse cargo del Juzgado Federal como tenía previsto, por cuarenta días, durante las vacaciones del juez.

“El día anterior a hacerme cargo paso por el juzgado y me dicen que había llegado un oficio de la Cámara donde me notificaban la exclusión de la lista de conjueces por haber sido imputado de un delito de lesa humanidad, el único delito con el que solamente con la imputación basta para excluir”, manifestó.

Para Martinelli hay otros intereses detrás. Por un lado la declaración que lo vincula con el represor la realiza el abogado Beccaluva, procesado por su intervención junto con la de Kresser Pereyra, por el delito de fraude que lo llevará a juicio oral el año próximo. Por otro lado consideró que existe una campaña del gobierno arista en su contra, llevada particularmente por el secretario Leonardo Gorbacz, a quien también denunció en este caso por el matrimonio gay, además del malestar que generó haber confesado públicamente su arrepentimiento por el voto a Ríos.

“Esa fue la confesión que a lo mejor más molestias ha hecho que coseche con la actual administración”, expresó, señalando que Gorbacz “en vez de hacer su trabajo, se ocupa de ver hasta dónde puedo tener yo mala prensa con este tema, por el hecho de que lo he denunciado penalmente en el caso del ‘gaymonio’, o el matrimonio gay.

Si está molesto Gorbacz, yo lo siento pero me encanta que esté molesto, porque la verdad que no me gusta. Si a él le alcanza el tiempo y además de hacer su trabajo de secretario de medios le sirve para difamarme o generar una noticia, me encanta también. Lo que no voy a hacer es financiarle la campaña, pero yo estoy contento de que la hagan”, disparó.

Por último puso la mirada sobre los intereses nacionales para eliminarlo como conjuez. “Cuando vuelva a estar en la lista de conjueces, nunca más voy a advertir cuál es mi posición sobre ningún tema que pudiera ser federal, porque en este caso creo que mi error fue haber hecho una crítica abierta cuando salió la ley de medios, considerándola inconstitucional. No me pudieron excluir en el 2008 por el embargo a la Corte, pero a lo mejor pensaron que algún medio local o nacional que se escucha acá pudiera haber metido alguna acción de ese tipo sabiendo cuál era mi postura”, especuló.

Además agregó que el único medio nacional que viene requiriéndole un reportaje por este tema es Página 12, a quien vinculó directamente con Horacio Verbitsky: “Todos los caminos conducen a Roma”, reflexionó.

“Yo me puedo catalogar como antikirchnerista, realmente no me gustan nada, ni ella, ni él, ni los chicos, nadie de la familia. No los votaría nunca, no los voté, y cuando decidí votar en Tierra del Fuego elegí a quien me parecía que estaba más distante. Resulta que pasó a ser el gobierno de acá el que le tiene los guantes a la Presidenta cuando dice el discurso”, concluyó Martinelli.